Crítica a la obra de Om Barbarà
La tendencia a reproducir imágenes procedentes de la imaginación, se encuentra en el arte de muchas épocas.
Este movimiento literario y artístico es el que acerca la inspiración en la pintura del artista Om Barbara que une la irracionalidad dadaísta con el sueño, el subconsciente, la asociación libre y todo un mundo de posibilidades que se abre mas allá de la realidad no controlada por consideraciones estéticas y morales.
Sus líneas surrealistas, de técnica minuciosa, plasmando signos personales en las líneas con una fuente carga renovadora en casi todas sus propuestas, expresan la visión de la realidad con nuevas formas, materiales y valores plásticos.
Sus pinturas parecen haberse detenido, los espacios y figuras sin rostros, los instrumentos de sus líneas, configuran una realidad onírica y sugerente, en el cual los personajes parecen reales, de una manera diferente y de una forma única.
Bien es cierto que todo artista joven intenta romper siempre las nuevas tecnologías y los nuevos materiales en el arte, en este caso este pintor intenta unir el dadaísmo con el Surrealismo de una manera abierta pero también hacia el camino de un mundo interior, el mundo de los sueños.
Noviembre 2011
Lucila de la Cruz,
Crítica de Arte
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